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No tengo título, no tengo entrada, no tengo nada que decir porque no se que me pasa...
Soy como un fantasma que observa y vigila los pasos de los demás; no puedo intervenir ni actuar porque nadie puede verme, ni oirme, ni entenderme.
Es una sensación tan fría el sentirse sola cuando estas rodeada de gente, el sentirse una extraña entre personas conocidas.
Simplemente, todo es raro, es falso, es un mundo inventado, quizás es que estoy en el lugar equivocado.
Echo de menos hacerme daño, elegir mi propio dolor me hacia disfrutarlo, pero me agota el hecho de tener que ser feliz ahora y no poder intentarlo. ¿Tener que? ¿Se puede ser feliz por obligación? ¿Se puede conseguir sentir algo convenciendote de que es lo que debes? No lo creo; hay razones más poderosas que lo impiden que los motivos que me deberían de alegrar.
Pero aquí sigo, improvisando la forma de aceptar mis cambios, adoptando un camino que alguien dijo que sería el mío.
Apenas duermo, me invaden las pesadillas. ¿Será esa pequeña "amiga"  a la que suelen llamar conciencia? Bienvenida a mi cabeza....
Y cada segundo que pasa deja atrás el anterior, cada minuto pelea por abandonar el reloj; avanzan y avanzan sin que pueda reaccionar, el tiempo es como mi vida, algo que no puedo controlar, que no puedo impedir que suceda, porque mientras lo pienso, se va.
Como se van estas absurdas ideas de mi mente...Al dejarlas escritas les permito marchar. Fuera de mi, necesito que salga algo que no puedo describir.
Quiero vomitar un sentimiento, llenar una caja de recuerdos y tirarlo todo bien lejos. Lanzaría al mar el mensaje de esta soledad, pero no tiene sentido nada de lo que digo, y no creo que pudiera flotar...

Se ahogaría en el fondo, como hace mi verdad.
Me cansa llorar, me desquicia pensar y me desespera fracasar y naufragar, pues apenas sé nadar.
-->Buscando un salvavidas que me empuje hasta la orilla de una playa desierta donde pueda descansar<--